Por MVZ. Bryan Delgadillo, Asesor Técnico de Cedrovet SRL.
El destete es uno de los momentos más críticos en la vida de los lechones, un evento que marca la transición de la dependencia total de la madre a la dependencia del entorno y los cuidados humanos. Durante esta fase, los lechones experimentan una serie de cambios físicos, sociales y emocionales que pueden desencadenar un notable estrés. Este estrés puede afectar su salud, comportamiento y, a largo plazo, su crecimiento y productividad. Como respuesta a este estrés, los lechones a menudo desarrollan comportamientos no deseados como la agresividad, la disminución del consumo de alimento, el rechazo de la nueva dieta o, en casos más extremos, el canibalismo.
1. El Destete: Un Desafío para los Lechones
El destete, que generalmente ocurre entre las 21 y 28 semanas de vida, es un proceso natural pero a menudo desafiante. Durante esta transición, los lechones pueden enfrentar problemas como:
- Estrés y ansiedad: La separación de la madre es un evento estresante que genera un sentimiento de inseguridad y ansiedad.
- Reducción del consumo de alimentos: Los lechones destetados a menudo muestran una disminución en el consumo de alimentos, lo que puede afectar su crecimiento y salud general.
- Comportamientos destructivos y agresivos: Algunos lechones pueden desarrollar comportamientos como mordeduras y peleas, especialmente cuando se agrupan en espacios pequeños.

2. La Importancia de la Intervención Conductual
La intervención se puede basar en diferentes enfoques y estrategias que no solo reducen el estrés, sino que también mejoran la calidad de vida de los lechones y su rendimiento productivo. Las intervenciones conductuales pueden incluir:
- Enriquecimiento ambiental
- Interacción social controlada
- Técnicas de manejo positivo
3. Estrategias de Intervención Conductual
El entorno físico y social es uno de los factores más importantes en la adaptación de los lechones destetados.
Espacio adecuado: Uno de los primeros factores que se deben considerar es el tamaño del espacio asignado a los lechones. Los lechones destetados necesitan un espacio suficiente para moverse, descansar y comportarse de forma natural. Un espacio demasiado reducido puede aumentar el estrés, causar disputas por recursos y fomentar comportamientos agresivos. La asignación de espacio debe basarse en el tamaño y la edad de los lechones, así como en su número.

Temperatura y ventilación controladas: El bienestar físico de los lechones puede mejorar notablemente si se controlan factores ambientales como la temperatura y la ventilación. Las condiciones extremas, como temperaturas demasiado frías o calientes, pueden inducir estrés. Mantener una temperatura constante de alrededor de 22-24°C y una ventilación adecuada ayuda a los lechones a sentirse más cómodos y a adaptarse mejor a la nueva situación.
3.2 Enriquecimiento Ambiental
El enriquecimiento ambiental es una técnica que implica la introducción de estímulos que fomenten el comportamiento natural y reducen los efectos negativos del estrés. Algunas formas de enriquecimiento incluyen:
- Juguetes y objetos para morder: Los lechones en la etapa de recría tienden a ser muy activos y exploradores. Ofrecer juguetes o materiales que puedan morder, como cuerdas, bloques de madera o cadenas, puede ayudar a reducir el aburrimiento y la agresión.
- Estructuras para esconderse: Como mencionamos antes, los lechones pueden beneficiarse de áreas donde puedan retirarse y descansar de forma segura.
3.3 Manejo Social y Agrupamiento
El manejo social es una intervención conductual clave para mejorar la adaptación de los lechones. Los lechones son animales sociales y, aunque el destete implica una separación, el contacto con otros lechones es fundamental para su bienestar.
Agrupamiento homogéneo: Agrupar lechones de similar tamaño y edad minimiza las competencias sociales y reduce las peleas. Los lechones de diferente tamaño pueden experimentar estrés por la competencia, y los más pequeños pueden resultar heridos o ser excluidos.
3.5 Manejo Positivo
El manejo positivo implica la creación de un ambiente de confianza y seguridad, en el cual los lechones no perciban la intervención humana como una amenaza.
- Contacto humano: Evitar el manejo brusco y, en su lugar, fomentar el contacto tranquilo y respetuoso con los lechones.
4. Conclusión
El bienestar de los lechones no solo mejora su calidad de vida, sino que también tiene un impacto directo en la productividad a largo plazo, resultando en animales más saludables, productivos y rentables para la industria porcina.
El futuro del manejo de lechones destetados debe considerar un enfoque integral que combine la ciencia de la conducta animal con las mejores prácticas de manejo y bienestar.
















